Producto de Bélgica.
La gelatina de fresa es un postre clásico y versátil, ideal para realzar cualquier menú.
Su sabor dulce y ligeramente ácido la convierte en una opción refrescante y equilibrada, perfecta para complementar comidas ligeras o servir como un postre sencillo.
Además, es fácil de preparar y adecuada para ser disfrutada por personas de todas las edades.